El pasado 22 de agosto nos dejó una persona muy vinculada a la cooperativa Ntra. Sra. del Pilar de Villacarrillo, Justo Mármol Lumbreras (1939-2025).
De Alta de socio en la cooperativa desde la campaña 1994-95, entró a formar parte como miembro del Consejo Rector en la Asamblea celebrada el 26/05/1996 como vicepresidente, y lo fue de forma continuada hasta el 29/06/2017. En estos 21 años de vicepresidente, su implicación en el desarrollo de nuestra cooperativa ha sido máxima, sus amplios conocimientos de sector, su profesionalidad y su buen hacer, han contribuido a colocar a la cooperativa Ntra. Sra. del Pilar como una de las cooperativas del sector del olivar más importantes de España. También ha sido una persona muy influyente en la constitución y desarrollo de dos empresas de la que nuestra cooperativa forma parte como son Jaencoop S.C.A y San Miguel Arcángel S.A.
Su implicación y creencia en el modelo cooperativo ha sido total, lo que le llevo a ostentar el cargo de responsable Sectorial de Cooperativas-agroalimentarias de España para el sector del aceite de oliva.
Somos muchos a los que su fallecimiento nos ha pillado por sorpresa puesto que más de uno hablamos con él días antes de su muerte o incluso el mismo día, buscábamos sus sabios consejos en los diferentes temas que afectan a nuestra actividad, era un gran maestro, lo cual nos ayudaba en la toma de decisiones. Su salud era muy buena a sus 86 años y mantenía una gran actividad en sus empresas, pero lamentablemente su corazón dejo de funcionar.
Si algo se puede destacar de Justo Mármol, sin duda, es que erá una gran persona, un buen hombre, por lo que su perdida nos deja un gran vacío a todos lo que hemos trabajado con él, y somos conscientes de lo que ha supuesto para su familia ya que pierden a un gran marido y un mejor Padre.
Trasladar nuestro pesar a toda su familia en nombre de todos los socios de la cooperativa Ntra. Sra. del Pilar, a la que el tanto ha querido y defendido, de sus trabajadores y del consejo rector, asegurando que Justo siempre tendrá un espacio en nuestra memoria y en nuestros corazones, Dios lo tendrá en su gloria, DEP.
Informar: Que se realizaran dos funerales en su recuerdo para facilitar la asistencia de las personas interesada,
El primero el 17 de septiembre miércoles en Madrid, en la Iglesia de Icade situada en la Calle Santa Cruz de Marcenado nº22. A las 8 de la tarde.
El segundo el día 17 de octubre viernes en Villacarrillo, en la Parroquia de la Asunción a las 7.30 de la tarde.
'Justo Mármol Lumbreras nació en Villacarrillo (Jaén) en 1939.
Huérfano de padre a la temprana edad de siete años, encontró en el esfuerzo y el tesón de su madre el impulso necesario para completar los estudios de Bachillerato en su localidad natal, presentándose cada año como alumno libre en el Instituto de Jaén.
Entre 1959 y 1964 cursó en Madrid la carrera de Ingeniero Agrónomo, especializándose en Economía y Sociología Agrarias. Al finalizar sus estudios, se incorporó al Ministerio de Agricultura, donde trabajó en la Dirección General de Economía y en la Secretaría General Técnica, encargándose del negociado de aceites.
Compaginó su labor en el Ministerio, con la Licenciatura en Gestión Empresarial y Marketing en ESIC, una exigente formación de posgrado de tres años de duración que culminó en 1967. Durante aquellos mismos años gestionó también fincas agrícolas familiares en Jaén, así como el arrendamiento de tierras en Montilla (Córdoba), dedicadas principalmente al cultivo de viñedo, olivar y cereal.
En 1968 se incorporó a la empresa Aceites y Proteínas S.A. (ACEPROSA) como director agronómico, con tan solo 29 años. Desde ese puesto participó de manera decisiva en la investigación, promoción y desarrollo del sector de las oleaginosas, impulsando el extraordinario crecimiento del cultivo del girasol en España. En reconocimiento a esa labor, en 1975 le fue concedida la Encomienda de la Orden del Mérito Agrícola.
En 1983 fue nombrado director general de ACEPROSA y, al año siguiente, presidente de la Asociación de Extractores de Girasol (AFOEX), en la que ya había ejercido como vicepresidente desde hacía seis años. Durante este periodo consolidó las relaciones del sector con las principales instituciones agrarias nacionales e internacionales, entre ellas el Ministerio de Agricultura, FORPA, SEMPA, las organizaciones agrarias y las instituciones comunitarias en Bruselas.
Tras la venta de ACEPROSA a Bunge en 1989, centró nuevamente sus esfuerzos en el mundo del olivar y del aceite de oliva, impulsando la compra y explotación de fincas en distintos puntos de España. Entre ellas destacó especialmente la finca Venta del Cerro, referente de innovación y de excelencia en resultados.
Casi desde ese momento se vinculó estrechamente a la cooperativa Nuestra Señora del Pilar, a la que dedicó más de treinta años de colaboración leal y constante, contribuyendo de forma decisiva a su transformación y crecimiento hasta convertirla en la mayor y más prestigiosa cooperativa olivarera del mundo.
Junto a su brillante trayectoria profesional, fue siempre un hombre de familia. Padre y abuelo ejemplar, deja tras de sí una familia unida, con cuatro hijos y nueve nietos, que representan el legado más profundo y entrañable de su vida”.