Actualmente se está haciendo seguimiento de la generación antófaga de Prays, que se alimenta de flores e inflorescencias, observándose altos niveles de capturas (polillas) y puestas de huevos sobre inflorescencias.
Si bien los niveles de fertilidad de la flor paliarán los daños, esta generación dará lugar a una abundante generación de PRAYS carpófaga, que atacará al primer estado del fruto, introduciéndose la larva en el hueso en formación y dando lugar a una posible caída del fruto en el momento o posterior (caída de San Juan y San Miguel). Dado que los tratamientos sobre esta generación carpófaga presentan una baja efectividad y a fin de reducir las poblaciones allí donde no se hayan realizado tratamientos contra el algodoncillo, se recomienda realizar tratamiento fitosanitario contra Prays generación Antófaga.
El tratamiento debe realizarse con un 10%-20% de flores abiertas, o al menos con lo más próximo posible al inicio de la floración. A fin de minimizar los daños sobre la fauna auxiliar y prolongar en el tiempo la acción sobre la plaga, se recomienda el empleo de los productos sistémicos autorizados en base a:
En el caso de utilizar otras materias activas autorizadas (Deltametrina, Lambda cihalotrim, Cipermetrin, Etophenprox) cercionarse que el producto comercial cuenta con registro autorizado para Prays Antófaga en el olivar y respetar las dosis y condiciones de uso especificadas en la correspondiente hoja de registro.